Composición de clase (2001)
Kolinko*
Kolinko*
Introducción
Composición de clase es una noción central en nuestra búsqueda de la posibilidad de la revolución. Estamos buscando una fuerza que sea capaz de cambiar la sociedad de arriba a abajo. Creemos correcto afirmar que sólo los explotados son capaces de derrocar la explotación, pero ¿cómo toma lugar este proceso actualmente? Nuestras experiencias son totalmente diferentes a las nociones del marxismo-leninismo: ni es la “clase obrera” una unidad ni vemos la posibilidad que un partido pueda abolir las divisiones y dar un rumbo revolucionario a las luchas. El concepto y el análisis de composición de clase puede ayudarnos a entender qué determina a las luchas obreras y como se pueden transformar en un movimiento de clase y como podemos jugar un rol activo en este proceso. El estudio de la composición de clase puede por lo tanto ser el punto de partida para una profunda discusión sobre nuestro rol como revolucionarios y nuestras estrategias políticas: ¿dónde está lo que une a la red de trabajadores de CRO en Bolonia, las encuestas con trabajadores de Kolinko en la región del Ruhr, las intervenciones en Brighton, el proyecto de periódico en Folkmakt, etc? ¿sobre qué cuestiones tenemos diferentes valoraciones políticas y qué posibilidades existen de fomentar la cooperación?
Queremos empezar con algunas breves nociones sobre relación entre práctica política y la noción de clase.
1-La noción del rol de los revolucionarios tiene su base en una específica noción de clase y en una específica relación de clase
En la discusión sobre el rol de los revolucionarios diferentes corrientes políticas (marxismo-leninismo, sindicalismo, consejismo, etc) son simplemente comparadas unas con otras. Tenemos que analizar como las diferentes nociones del papel de los revolucionarios y su organización derivan de diferentes concepciones del concepto de clase y desde una específica relación histórica de la lucha de clases.
2-Las diferentes corrientes comunistas (marxismo-leninismo, consejismo,etc) tienen una concepto formal de clase en común
En general las diferentes corrientes entienden capital como una relación formal de explotación: el plusvalor tiempo-trabajo es apropiado por manos privadas o por el Estado. El actual proceso material de explotación/ trabajo está descuidado. Esta noción formal de capital se sigue de una noción formal de clase obrera: una masa de individuos explotados que tienen que vender su fuerza de trabajo debido a su no-posesión de medios de producción. Desde esta noción similar de clase obreras diferentes conclusiones políticas son extraídas: los marxistas-leninistas enfatizan la necesidad de un partido político que sea capaz de ganarse a las masas las cuales su única coherencia es la semejanza formal de no-posesión. El partido tiene que dar una dirección estratégica a las luchas espontáneas de los explotados. El consejismo simplemente da cuenta que la masa de explotados crean sus propias formas de organización en la lucha. Ellos descuidan la cuestión de la estrategia y ven su única tarea en distribuir las experiencias de auto-organización a los trabajadores.
3. Un noción formal de clase ni puede explicar ni respaldar la auto-emancipación de la clase trabajadora
La noción formal de explotación (apropiación de la plusvalía del tiempo/ trabajo) no puede revelar la posibilidad de auto-emancipación que los trabajadores pueden desarrollar. Como no-poseedores de los medios de producción su poder no puede ser explicado. El mero hecho de que ellos están explotados no crea una verdadera conciencia entre los individuos. La posibilidad de auto-organización puede solo ser derivada desde el hecho de que los trabajadores tengan una relación práctica unos con otros y respecto al capital: están trabajando juntos en el proceso de producción y forman parte de la división social del trabajo. Como productores ellos no están solo oponiéndose al capital como asalariados, en su práctica concreta ellos están produciendo capital. Solo rebelándose a esta relación pueden los trabajadores desarrollar su poder. El aislamiento de los trabajadores en empresas individuales, ramos, etc no puede ser superada “artificialmente” tomando la semejanza de “estar siendo explotados” como la fundación para una organización. Este intento generalmente termina en otra “unión de base”: siempre habrá la necesidad de una organización desde fuera si la conciencia de los trabajadores no está basada en su actual cooperación social, sino simplemente en “conciencia formal” de ser explotados asalariados. El marxismo-leninismo no se da cuenta de esta profunda razón de las formas sindicalistas de las luchas obreras. Aborda el problema como si fuese una mera cuestión de liderazgo: ¿es la conciencia externa constituida por los sindicatos o por el partido comunista? Los críticos del leninismo normalmente se limitan a cuestionar la forma de esta conciencia desde fuera: “no es democrática”, “no es construida por los propios trabajadores”, etc. Los críticos izquierdistas raramente analizan el proceso de producción en términos de la formación de la conciencia de las luchas obreras. Por lo tanto ellas tienden simplemente a seguir la espontaneidad de las luchas sin realizar o respaldar una dirección estratégica dentro de esto.
¿Por qué diferentes corrientes políticas se desarrollan a pesar de su similar noción de clase ?
4. La razón por la que diferentes nociones y prácticas políticas del marxismo-leninismo y sus críticos izquierdistas están en las diferentes condiciones materiales de explotación y lucha obrera que ellos tuvieron que combatir
Consejistas y otros principalmente critican el paternalista y antidemocrático carácter del partido leninista. Nosotros pensamos que la más profunda crítica al leninismo consiste en el análisis que la forma de partido bolchevique que emergió desde las condiciones materiales específicas de la Rusia de finales del siglo XIX y principios del XX. Una sociedad agraria con dispersas y aislados centros urbanos, un alto grado de analfabetismo y pequeñaas y pocas zonas industrializadas solo podría ser políticamente unificada por una organización de masas externa. Por lo tanto la más profunda crítica de los consejistas es que ese tipo de organización no era útil y apropiada en su situación histórica: las regiones industrializadas de Europa Occidental en los años veinte. Ellos se dieron cuenta que las fábricas ya habían unificado a los obreros y que la creación de consejos obreros durante el período revolucionario de 1918-1923 fue la respuesta política de la clase obrera. Todavía hoy pocos críticos del leninismo reflejan este “núcleo material”. La crítica normalmente permanece en un nivel político, sin tocar las raíces materiales del leninismo y otras corrientes. Hoy nosotros tenemos que poner la crítica en el suelo de nuevo analizando los cambios en la organización de la explotación y de las luchas obreras. Esta es la condición para el desarrollo de nuevas políticas estrategias. La noción de composición de clase puede ayudarnos con ellos.
5. El núcleo de la noción de composición de clase es la tesis de que hay una relación cerrada entre las formas de luchas y la forma de producción
Los trabajadores no luchan juntos porque tengan conciencia de que “todos ellos son explotados”. Las luchas de los obreros surgen de condiciones de trabajo concretas, desde las actuales situaciones de explotación. Las luchas obreras toman diferentes formas (en el pasado, en diferentes regiones y sectores, etc) porque el concreto proceso de trabajo y por lo tanto la forma material de explotación difiere. El modo de producción y la posición en el proceso social de producción determina la forma y posibilidad de lucha: las luchas de los conductores de camiones difiere de las de los obreros de la construcción, una huelga en fábricas que producen para el mercado mundial tienen diferentes consecuencias que una huelga en un centro de atención telefónica. En el análisis de la lógica en el modo de producción y la lucha de los trabajadores distinguimos entre dos nociones diferentes de composición de clase:
- La composición de clase técnica describe como el capital reúne la fuerza de trabajo; lo que condiciona las condiciones en el proceso inmediato de producción (por ejemplo división del trabajo en departamentos diferentes, distanciamiento desde la administración y la producción, uso de maquinaria especial ) y la forma de reproducción (vida comunitaria, estructura familiar, etc)
- La composición de clase política describe como los obreros desvían la composición técnica contra el capital. Ellos toman su conciencia tanto como una fuerza de trabajo colectivo tanto al punto de partida de su organización usan los medios de producción como medios de lucha. Todavía estamos discutiendo en que punto concreto en el proceso de luchas obreras podemos describirlo en términos de composición de clase política. Una posición usa el término tan pronto los trabajadores de una sola empresa o ramo organizan su lucha fuera de las condiciones de producción. La otra posición toma como condición previa para una nueva composición de clase política una ola de luchas obreras que son unificadas en un movimiento de clase por luchas en partes centrales del proceso de producción social (por ejemplo en los sesenta/ setenta el foco del movimiento de clase fueron las luchas en las fábricas de automóviles).
En el siguiente pasaje queremos esbozar como formas específicas de producción influyen las formas, contenidos y perspectivas de las luchas:
a) organización inmediata:
Si los trabajadores intentan encontrar soluciones individuales o colectivas para su problema principalmente depende de la forma que ellos tienen de relacionarse cada uno en el proceso de trabajo diario. Cuando el trabajo está principalmente basado en trabajos individuales y habilidades (por ejemplo trabajo artesanal) tratando con conflictos en una base individual es más posible. Cuando la división del trabajo crea una mutua dependencia entre los trabajadores, la necesidad de una acción colectiva es más obvia. La capacidad para auto-organizarse además depende de la cuestión de si el proceso de trabajo permite a los trabajadores comunicarse unos con otros (alto grado de cooperación, concentración de muchos obreros en un lugar de trabajo o residencias, etc).
b) poder inmediato
El origen del surgimiento, el contenido y los propósitos de las luchas de los trabajadores es la cuestión de si ellos pueden ganar poder contra el capital. Eso depende en diferentes circunstancias, por ejemplo si los obreros están concentrados en puntos de significada importancia para el proceso de producción y acumulación; si la lucha tiene lugar en una situación económica específica o bajo una composición de capital particular (por ejemplo, altos niveles de maquinaria requiere no parar la producción) que incremente la dependencia de la fuerza de trabajo.
c) contenido político
La conciencia política, la conciencia para enfrentarse al capital como clase, no puede ser llevada a los obreros desde fuera, sólo puede desarrollarse en la misma clase. Este desarrollo de la conciencia también depende de la relación práctica entre los productores y su relación con los medios de producción. El modo de producción capitalista es producción en masa basada en la división del trabajo y la maquinaria. Si los trabajadores entienden explotación solo desde un punto de vista sindicalista como una distribución injusta del producto o desde un punto de vista político como una relación social de producción con sus propias leyes, depende de las condiciones bajo que ellos tengan que trabajar. No es una cuestión de su correcta o equivocada conciencia como los marxistas-leninistas podrían sostener, la cuestión de si su explotación no es solo capitalista en una manera formal (libertad de trabajo) sino también material (división del trabajo jerarquizada, control mecánico del proceso de trabajo, etc). Algunos ejemplos de como las condiciones concretas de producción influyen el contenido político de las luchas obreras y su relación con el capital como modo de producción:
- La relación respecto a la forma salario:
- La relación respecto al trabajo:
- La relación respecto a otros trabajadores:
- La relación respecto a los medios de producción:
- La relación respecto al producto:
Esto recuerda a una cuestión abierta para nosotros, cómo las luchas de trabajadores artesanos, trabajadores del campo y otros proletarios que no trabajan bajo condiciones industriales pueden desarrollar un carácter anti-capitalista. Es una cuestión decisiva como estas luchas pueden unirse con las luchas del proletariado industrial a pesar de las condiciones diferentes sin mediación externa (como el llamado movimiento antiglobalización, la acción global de los pueblos, los zapatistas y otras organizaciones que intentan unir diferentes movimientos sociales).
d) expansión
Que las luchas puedan expandirse ellas mismas también depende de la espontaneidad, la situación social y mera suerte. Para una estrategia política es importante indagar en el origen material de una expansión: ¿cuál es la relación entre una sola lucha y la producción social? Las empresas individuales están, en una mayor o menor importancia, conectadas a la división social del trabajo: cadenas de producción internacional, transporte, conexiones al trabajo científico en las universidades, conexiones con el sector servicios y la distribución, etc. Así hay diferentes maneras de que una lucha pueda afectar a la sociedad, por ejemplo una huelga la vida diaria de una masa de trabajadores. ¿Notan los trabajadores que no están directamente comprometidos en una huelga les afecta como productores porque ellos no pueden hacer su trabajo debido a las partes que faltan? ¿O lo notan como consumidores, por ejemplo porque ellos pierden el periódico de la mañana? Para la expansión de una lucha es importante otros trabajadores no sean solo informados por los medios, que afecte a su vida y trabajo diario. Estos efectos muestras la dimensión social de la producción hoy y así se puede destruir la noción de centros de trabajo aislados. También las capacidades sociales que los trabajadores adquieren en su existencia como fuerza de trabajo influye su potencial para romper con el aislamiento de su lucha por su propia actividad: por ejemplo el conocimiento de cómo organizarse e improvisar en el caos del proceso de producción, las habilidades para usar los medios de comunicación, las experiencias y conexiones con los trabajadores inmigrantes, etc.
e) generalización política
En la historia de la lucha de clases nunca ha tenido lugar un levantamiento en masa, un despertar simultáneo de la mayoría. Siempre han sido pequeños sectores del proletariado (una sola fábrica, ramo, región, etc) quienes empiezan el conflicto, los cuales lo hacen notar o quienes se convierten en el símbolo o foco del movimiento obrero. Estos núcleos ni son originadas debida a la alta conciencia ni surgen por casualidad. En los sesenta / setenta fueron principalmente los trabajadores de las fábricas de automóviles quienes ejercieron este papel. El sector del automóvil fue la fuerza conductora del boom capitalista de la anterior década. Absorbió a miles de trabajadores que venían de diferentes regiones pobres a la metrópolis. Esto generalizó la experiencia de los trabajadores por la tecnología y organización del trabajo a un nivel internacional. Era el centro de una división del trabajo internacional con conexiones productivas en cada sector cercano. Por otra parte el producto era un símbolo de un incremento de riqueza, la única oportunidad de conseguir una pieza de lo que era sometido uno mismo al mando de la fábrica.
En otros tiempos y lugares han sido regiones particulares las que se han convertido en el centro del movimiento. Fue menos debido a la tradición que a su significado en el proceso social de producción, por ejemplo ciudades portuarias, regiones mineras. En los centros de desarrollo la conexión entre Estado y Capital puede notarse más fácilmente (planificación de infraestructura, políticas del mercado de trabajo, leyes especiales, etc) y el carácter global de esta sociedad es obvio (inversiones extranjeras, migraciones, etc). Podemos tomar ciudades como Turín como ejemplo para la década de los cincuenta / sesenta o las Maquilladoras de Sudamérica y las Zonas Especiales de Desarrollo de la China de hoy. También en Europa hay zonas de desarrollo (por ejemplo en la frontera occidental de Polonia, la región alrededor de Dresde, el Piamonte).
Pensamos que las luchas pueden expandirse sin esos centros, pero a menudo las limitaciones de los movimientos huelguísticos son debidas al hecho que los centros no estaban participando o habían sido derrotados. Así la cuestión de la generalización no es realmente una cuestión de liderazgo político, la cuestión es que extender las luchas puede socializarlas alrededor de las líneas de la producción social y golpear al capital en puntos centrales.
f) tendencias comunistas
Hay claramente diferentes nociones de lo que son las tendencias comunistas. En una mano está la noción de que los seres humanos tienen la necesidad humana para una sociedad más justa la cual ellos expresan en sus luchas contra la explotación. En la otra mano a noción ortodoxa de que el desarrollo de las fuerzas productivas superará el capitalismo y hará posible el comunismo. Tanto el marxismo-leninismo como la mayoría de las corrientes de comunistas de izquierda tienen una noción muy mecánica de las fuerzas de producción: desarrollo de la tecnología y extensión de la división social del trabajo debido a las fuerzas conductoras de la competencia. El origen del comunismo estará en el hecho de que el incremento de las fuerzas de producción sea capaz de reducir el tiempo de trabajo individual. Ellos solo dan con el hecho que el incremento de las fuerzas de producción están en manos equivocadas, e ignoran las contradicciones que la forma material de la tecnología (cadena de montaje), de la ciencia (el taylorismo) y socialización (la globalización) son ellas mismas el origen de la dominación capitalista sobre los trabajadores. La disolución de esta contradicción puede sólo tomar lugar en un movimiento de clase que cambie las condiciones materiales de producción y “socialice” las fuerzas de producción al mismo tiempo con la lucha. Por lo tanto, las luchas tienen que poner en relación la contradicción de las posibilidades sociales (enorme producción de riqueza material, incremento de la productividad) y la realidad (trabajo pesado y pobreza relativa).
Un problema central continúa el desarrollo desigual: las fuerzas de producción no existen solamente como una etapa de las fuerzas de producción separadas de los trabajadores. El estado de la tecnología, el uso de la ciencia, el grado de la división social del trabajo es diferente en cada sector, región, etc. Los trabajadores tienen que enfrentarse a diferentes estado de desarrollo en el proceso de trabajo, así en las luchas tienen que poner en relación en diferentes formas las posibilidades y contradicciones de las fuerzas sociales de producción. En zonas de subdesarrollo (ninguna o poca inversión, inversión en explotación intensiva del trabajo) la necesidad el comunismo será, sobre todo, se expresará en que los trabajadores ataquen la pobreza y la producción de trabajo intensivo como una consecuencia de la utilización capitalista de la productividad social. En centros de desarrollo la contradicción se mostrará en el hecho que a pesar del progreso tecnológico y la abundancia, la vida está aún regida por el trabajo pesado y la pobreza relativa. La cuestión principal será desde qué puntos del desarrollo desigual las luchas pueden socializarse / globalizarse ellas mismas como una nueva fuerza de producción. ¿Qué luchas serán capaz de expresar la posibilidad de esperanza para una mejor forma de producción debido a las condiciones materiales (estado de la tecnología, ciencia, división del trabajo, etc) de las que ellas surgen?
La revolución comunista tendrá que derribar la existencia artificial de desarrollo y subdesarrollo. Tenemos que preguntarnos a que puntos de la producción social este proceso empezará y desarrollará poder.
No es fácil buscar buenos ejemplos para mostrar la coherencia entre el estado de las fuerzas de producción y la Utopía de las luchas de clase. Las revueltas en las sociedades agrarias tuvieron menos utopía social que la demanda de cultivar la tierra en su propio modo anárquico. Las luchas en las fábricas en Europa Occidental al principio de el último siglo desarrollaron la esperanza socialista de tomar las fábricas y por lo tanto toda a sociedad bajo control obrero. Las luchas de los sesenta / setenta expresaron el incremento de cientificación de la producción, el molesto incremento de la maquinaría y la alineación desde el trabajo y el producto. La distinción entre luchas obreras y otros movimientos sociales se disolvió más y más debido al hecho que toda la sociedad (escuelas, universidad, infraestructura urbanística) fue estrechamente conectada al actual proceso de producción. Los centros del movimiento (fábricas, universidades) se apropiaron mucho de las posibilidades productivas de una sociedad moderna. El incremento de la división del trabajo dentro de la fábrica y la cadena de montaje fueron usadas para organizar nuevas formas de huelgas, las fábricas y universidades ocupadas se convirtieron en los puntos centrales de encuentro, la nueva ciencia y los medios de comunicación fueron desarrollados por el movimiento, etc. Haciendo esto el movimiento se convirtió más productivo y creativo y extendió las desarrolladas fuerzas de producción hacia otras partes de la sociedad. El movimiento reflejó las desarrolladas fuerzas de producción en sus demandas: no fábricas bajo control obrero, sino autonomía de la fábrica y riqueza para todos...
6. La composición de clase expresa la coherencia interna y la tendencia de la lucha de clases
Los problemas anteriores dejan sin resolver el asunto de la discusión sobre estrategia en la lucha de clases. La estrategia solo puede ser derivada desde las tendencias del capitalismo. En el proceso social de producción el capitalismo crea y conecta partes de desarrollo y subdesarrollo como una reacción a la contradicción de clases, las cuales explican el carácter dinámico del sistema. Dentro de las fábricas de alta tecnología existen departamentos de diferentes niveles tecnológicos. Estas fábricas están conectadas ellas mismas a distribuidores de diferentes grados de desarrollo directo de centros de explotación del Tercer Mundo. Los diferentes niveles de desarrollo son el origen material para las divisiones y la inconsistencia de la lucha de clases. Las luchas de los trabajadores que pueden generalizarse alrededor de las líneas de desarrollo desigual siguen a las condiciones de producción convertirse más parecidas. Las luchas de los trabajadores en las fábricas de automóviles en los sesenta-ochenta tuvieron el resultado que las condiciones en la mayoría de las fábricas más parecidas globalmente incluyendo a las zonas de subdesarrollo (México, Brasil, etc): a un nivel tecnológico y también para los trabajadores (relación similar entre salario y producto). El Capital reacciona a la composición de clase política (la generalización de lucha de clases) con una re-composición técnica, con la reproducción de desarrollo desigual a un alto nivel: regiones son des-industrializadas, en otras el capital realiza el gran salto tecnológico adelante, viejos núcleos de fábricas son divididas en diferentes unidades en una producción mayor, la producción es globalizada, etc. El capital crea nuevos centros de desarrollo los cuales pueden convertirse en nuevos puntos para la generalización de los movimientos de clase futuro. Así la coherencia interna del nuevo movimiento de clase es anticipada. Su estrategia no surgirá de la cabeza de los revolucionarios, pues surge bajo el mismo proceso de desarrollo material (de división del trabajo, maquinaria, etc).
7. La tarea de los revolucionarios es el análisis del desarrollo capitalista a fin de que sean capaces de valorar y mostrar el potencial de las luchas de clase
El papel especial de los revolucionarios no puede ser explicado por una conciencia política sin la cual las luchas de clase no pueden desarrollarse por sí mismas. Esto solo puede ser derivado desde una vista e interpretación general de las cosas que actualmente pasan. El poder, las posibilidades de auto-organización, de expansión y generalización están marcadas por las condiciones de producción. La tarea de los revolucionarios es mostrar la lógica entre las condiciones materiales y la práctica y perspectiva de las luchas. El movimiento de clase tomará lugar dentro del tejido de desarrollo y subdesarrollo. Por lo tanto, tenemos que mostrar la conexión de las diferentes partes de este tejido y las razones políticas para la desigualdad. El análisis del origen material de las luchas de los trabajadores también determina donde podríamos intervenir. No es suficiente limitarse a seguir las pautas espontáneas de las luchas y documentarlas. Tenemos que mirar los puntos que pueden ser de significado estratégico en el futuro. Estas áreas no necesitan ser las más desarrolladas o los centros de acumulación. A menudo los sectores que conectan diferentes niveles de desarrollo (transporte entre diferentes fábricas, trabajo de información entre producción y distribución) son significantes para una generalización de las luchas. Por esto necesitamos más que simple intercambio informal entre grupos, necesitamos una discusión e intervención organizada.
* http://www.nadir.org/nadir/initiativ/kolinko/engl/e_index.htm
* http://www.nadir.org/nadir/initiativ/kolinko/engl/e_index.htm