sábado, 13 de septiembre de 2008

La doble tragedia del Che Guevara ( Raya Dunayevskaya)



La doble tragedia del Che Guevara (1967)

Raya Dunayevskaya


Che Guevara ha entrado en el rango de los mártires inmortales. Lo que hace único su martirio es que prefirió no seguir siendo parte del nuevo poder estatal, aunque había sido uno de los líderes de la exitosa revolución en Cuba. Dejó su cargo como ministro de economía y se embarcó de nuevo en los dificultades de la lucha de guerrillas en otro país, Bolivia.

La muerte del Che en Bolivia a manos de los rangers bolivianos entrenados y dirigidos por los EEUU fue un caso claro de asesinato. Había sido herido y cercado por una fuerza de 180 hombres, armados con rifles automáticos. Estaba vivo. Desde Quebrado del Yuro, donde había sido derrotado, fue trasportado a cinco millas en una camilla hasta la ciudad de La Higuera. Allí la junta militar boliviana fue preguntada que hacer con él. Seguros del apoyo americano, ordenaron su fusilamiento.

Aunque en Bolivia no exite oficialmente pena de muerte, Che fue ejecutado a las dos horas de llegar a La Higuera. Siete agujeros de bala eran claramente visibles, incluyendo uno a través del corazón, administrado después de hacerle prisionero. Sus dedos fueron entonces cortados para identificar sus duellas dactilares, enviadas al ejército boliviano por la junta argentina. Su cuerpo, atadi a un helicóptero, fue entonces llevado a Valle Grande y llevado a un hospital católico donde su cuerpo fue expuesto en exhibición pública.

Tan temeroso estaba el ejército boliviano de incluso el cuerpo muerto de Guevara que, aunque va en contra de toda costumbre en la católica Bolivia, su cuerpo fue no obstante incinerado. Incluso eso no acabó con el macabro ritual. Como si eso fuera a evitar al Che convertirse un faro para todas las luchas latinoamericanas por la libertad contra sus propias oligarquías y el imperialismo de los EEUU, entonces esparcieron sus cenizas al viento[1].

Cuando llegue el momento oportuno

En vano son todos estos desesperados intentos para borrar la memoria del mártir revolucionario. Vana ilusión es la idea que, con su muerte, la rebelión contra el régimen explotador había acabado. Bolivia ha más que doblado su presupuesto militar durante la tiranía de Barrientos[2]. En vista del hecho que Bolivia no está en guerra con nadie -esto es, ningún enemigo fuera, grande o pequeño- está claro que el 17% del presupuesto nacional gastado en "defensa" es gastado en armas para luchar contra sus propias masas. Cuando llegue el momento oportuno, el asesinato a sangre fría del Che será vengado por las masas bolivianas que pondrán final a su regimen oligarca.

Las masas bolivianas había tenido éxito con anterioridad en deshacerse a sí mismas de una junta militar poco antes del final de la guerra mundial. Pero también comprobaron que insuficiente triunfar "en casa" a menos que también rompan el férreo grillete del imperialismo de los EEUU sobra la economía del país. Esto es lo que la lucha del Che ha puesto en relieve.

Para preparse a sí mismos para la lucha monte arriba en dos frentes se hace necesario tambien tener un cabeza despejada, es decir, una teoría revolucionaria, completamente integrada con la auto-actividad de las masas. Es por esta razón que no debemos cegarnos a la doble tragedia de la muerte de Guevara. Valientemente vivió y valientemente murió, pero no hizo en Bolivia lo que había hecho en Cuba: relacionarse él mismo con las masas.

Revolución social y guerra de guerrillas

El aislamiento de Guevara del movimiento de masas surgió de cierto concepto de la guerra de guerrillas como un sustituto de la revolución social. La impaciencia con las masas que no respondieron al llamamiento de los líderes guerrilleros, el desdén por la ciudad, que Castro había llamado "un cementerio para los revolucionarios y los recursos", el desdén por la teoría -todo se suma a aislar a Guevara de las masas bolivianas en el momento que decidió que había llegado el momento oportuno. Su trágica muerte hace imprescindible que estos hechos se generalicen porque no hay otra forma para arrancar de raíz la opresión de una vez por todas.

El mismo Che admitió, al trazar el desarrollo de la revolución cubana, que "los hombres que llegaron a la Habana después de dos años de ardua lucha en las montañas y los valles...no eran los mismos hombres, ideológicamente, que los que llegaron a las playas de Las Coloradas...Su desconfianza hacia el campesino ha sido convertida en afecto y respeto hacia sus virtudes; su total ignorancia de la vida del campo ha sido transformada en un conocimiento de la necesidad de nuestros guajiros: sus flirteos con la estadística y con la teoría han sido completados por el cemento que es la práctica".

Sin embargo, la teoría y práctica de la guerra de guerrillas como si fuera el único camino hacia la revolución llevaron a Guevara a desdeñar otras formas de lucha de clases -desde una simple huelga a la huelga general, desde luchas políticas hasta desarrollo teórico, incluyendo la separación del verdadero marxismo por parte de las perversiones comunistas.

Porque Guevara no pudo separar la una de la otra, se impacientó y buscó atajos a la revolución. Ya él mismo lo hizo, en ciertos periodos críticos, comprendiendo que solo cuando la clase obrera y los campesinos están unidos, "el primer paso hacia la definitiva liberación ha sido dado".

Espontaneidad y teoría

Esto es lo que los guerrilleros olvidan cuando se impacientan y desean sustituir ellos mismos a las masas. En estos momentos, Guevara negó la afirmación de Lenin: "Sin una teoría revolucionaria, no hay movimiento revoluconario"[3]. Incluso sostuvo que "incluso si la teoría no es conocida, la revolución puede tener éxito si la realidad histórica es interpretada correctamente y si las fuerzas envueltas en ella son utilizadas correctamente[4]".

Pero no es una cuestión de "utilizar" a las fuerzas. Un revolucionario que aprecie el renacimiento fundamental de las masas aprende de ellas porque las ve como razón, no solo una fuerza y energía de masa. El error fatal en el concepto de la guerra de guerrillas, tanto si es el concepto de Guevara o el de Mao o el de Giap[5], es que es tomado como si fuera el equivalente a la revolución social.

Es imposible, sin embargo, crear revoluciones desde arriba. Ellas surgen de la espontánea, creativa auto-actividad de las masas. Los teóricos que aprendan estos se preparan para la revolución.

Pero alcanzar una nueva relación de la lucha de guerrillas con la revolución social, de la teoría con la práctica, de la lucha de clases de los trabajadores industriales con los trabajadores agrícolas continúa siendo la tarea pendiente. De este modo sola la muerte del Che Guevara se convertirá en un movimiento hacia una revolución que abola el decadente capitalismo y cree una totalmente nueva, fundación humanista por la vida y el trabajo y el pensamiento - una nueva sociedad.


Notas:

1. Contrario a la información de la época, fue luego sabido que el cuerpo del Che fue enterrado en una tumba secreta.

2. General Rene Ortuno Barrientos se hizó con el control de Bolivia en un golpe de Estado en 1964, y gobernó el país a través de una dictadura opresiva hasta su muerte en 1969.

3. Esta frase es de la obra de Lenin ¿Qué hacer? (1903)

4. Esta afirmación es de la obra del Che Notas para el estudio de la revolución cubana (1961)

5. Vo Nguyen Giap (nacido en 1912), militar vietnamita y líder político que lideró la guerra de guerrillas contra los franceses y después contra los EEUU

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